PROCEDIMIENTOS ECOGUIADOS EN LOS TENDONES
El tendón es una estructura fibrilar que conecta los músculos al hueso. Es capaz de transferir la carga mecánica generada por el músculo al hueso para estabilizar una articulación o inducir el movimiento. Para comprender su apariencia ecográfica, es importante conocer su estructura histológica. El tendón es aproximadamente un 70% de agua. Su masa seca está formada principalmente por colágeno dispuesto en fibrillas, ellas mismas organizadas en fascículos que, la mayoría de las veces, corren paralelos al eje del tendón. Esta compleja estructura contribuye a su resistencia: un tendón de 1 cm2 puede soportar una carga de hasta una tonelada. Los fascículos están rodeados por tejido conectivo, el peritoneo, que se extiende entre los fascículos para formar el endotenón y contiene los nervios y vasos. Ciertos tendones, sometidos a importantes curvas, están rodeados por una vaina sinovial. Este es el caso, por ejemplo, de los flexores de los dedos, los tendones extensores de las muñecas o los tendones perimaleolares. Por el contrario, los tendones de Aquiles, los tendones del epicóndilo o los tendones del cuádriceps no tienen vaina sinovial.
La entesis, del griego «entesis», es el área de unión al hueso de tendones, cápsulas de ligamentos o ligamentos. Esta es una zona de transición donde el tendón es reemplazado gradualmente por fibrocartílago, luego fibrocartílago calcificado antes de convertirse en hueso.

ASPECTO ECOGRÁFICO DE LOS TENDONES Y SU PATOLOGÍA
Los tendones, al igual que su zona de inserción a nivel de la entesis, son el lugar de lesiones que pueden ser traumáticas, degenerativas, por sobreuso o inflamatorias. La obtención de imágenes es fundamental en la evaluación de estas lesiones y la ecografía es una herramienta de elección dado el alto contenido de agua de los tendones. El análisis de las lesiones tendinosas por ecografía es particularmente fácil para los tendones superficiales, pero para los tendones más profundos como los de la pelvis es más difícil. La exploración también es más delicada en pacientes obesos o diabéticos.
En la ecografía, el tendón aparecerá como una estructura fibrilar, bien delimitada y ligeramente más ecogénica (más blanca) que el tejido adiposo (figura 1).
El examen de un tendón patológico (Figura 2) revelará una pérdida de estructura fibrilar homogénea con un tendón que tomará un aspecto hipoecoico (más oscuro) y puede engrosarse de manera localizada o difusa. Los contornos a menudo están mal definidos y el tendón puede ser el sitio de actividad patológica Doppler. La ecografía también puede identificar fácilmente roturas de tendones, ya sean parciales (imagen anecoica visible en dos planos ortogonales, a veces acompañada de adelgazamiento del tendón) o completas con pérdida de la continuidad y retracción del tendón. También podemos ver calcificaciones o, más raramente, un tofo intra tendinoso. En su inserción (entesis), la ecografía puede revelar erosiones óseas (interrupción de la corteza visible en dos planos ortogonales) o calcificaciones (imagenes hiperecoica a menudo con un cono de sombra). Finalmente, las entesopatías pueden ir acompañadas de bursitis, también fácilmente identificadas mediante un examen ecográfico.
Desde el punto de vista ecográfico las lesiones tendinosas se pueden clasificar según su evolución en tendinopatías ó tendinosis aguda y tendinosis crónica. Las tenosinovitis son las lesiones de los tendones que se rodean de vaina sinovial . Las roturas tendinosas pueden ser parciales o completas.

Figura 1
Tendon del subescapular ecogenico en relacion a tejido subcutaneo.

Figura 2
Tendinosis rotuliana con calcificaciones proximales con sombra acustica posterior.
TÉCNICAS DE TRATAMIENTO
La ecografía dirigida nos permite aplicar inyecciones de corticoesteroides, colágeno ó acido hialurónico, así como tratamientos más novedosos como el plasma y células madre autólogas , que ayudan a la regeneración, directamente en las bolsas sinoviales ó en las vainas tendinosas, accediendo directamente a la estructura lesionada y evitando las consecuencias de las infiltraciones tradicionales “ a ciegas” como la extravasación del fármaco fuera de la lesión con la consecuente pérdida de eficacia.
Los factores plaquetarios que contiene el plasma , son una serie de sustancias segregadas por los gránulos alfa de las plaquetas, con efecto local antiinflamatorio y de reparación del tejido lesionado. Se suelen poner 3 infiltraciones como tratamiento completo separadas 15 días entre ellas bajo control ecográfico directo.
El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido del tipo de los glucosaminoglucanos con una función estructural y está muy presente en el líquido sinovial que nutre al tendón . Las infiltraciones peritendinosas con este ácido son una opción terapeútica eficaz para las tendinopatías crónicas.
El colágeno hidrolizado de bajo peso molecular actúa como un refuerzo directo del tendón y de su estructura dañada, contribuyendo a una reducción del dolor y a una recuperación funcional más rápida. El tratamiento consiste en 2 infiltraciones realizadas con 10 días de diferencia, una vez identificada bajo ecografía la zona dañada.